El contrato menor es un tipo de contrato administrativo simplificado que se utiliza en el sector público español para la adjudicación de servicios, suministros y obras cuyo valor estimado no supere determinados límites económicos. Este tipo de contrato, regulado por la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP), permite una tramitación más ágil y sencilla en comparación con otros procedimientos habituales. A lo largo de este artículo, analizaremos en detalle qué es el contrato menor, cómo se regula y su importancia en el ámbito del Derecho Administrativo.
Definición de contrato menor
Concepto y características
El contrato menor es un tipo de contrato administrativo que permite al sector público adjudicar servicios, suministros y obras de bajo importe sin necesidad de recurrir a procedimientos más complejos. La Ley de Contratos del Sector Público (LCSP) define y regula este tipo de contratos, estableciendo los límites económicos y los requisitos para su adjudicación.
Requisitos y límites económicos
Para considerar un contrato como menor, deben cumplirse ciertos requisitos, entre ellos:
- Su valor estimado no debe superar los 40,000 euros en el caso de contratos de obras.
- Su valor estimado no debe superar los 15,000 euros en el caso de contratos de suministros y servicios.
Además, la duración del contrato no puede exceder de un año, sin posibilidad de prórroga.
Procedimiento de adjudicación del contrato menor
Tramitación y formalización
La tramitación del contrato menor es considerablemente más sencilla que otros procedimientos de contratación. Los pasos principales son:
- Elaboración de un informe justificativo que acredite la necesidad del contrato y el órgano competente para autorizarlo.
- Solicitud de un mínimo de tres ofertas a diferentes proveedores, siempre que sea posible.
- Evaluación de las ofertas recibidas y adjudicación del contrato a la oferta más ventajosa.
La formalización del contrato menor se realiza mediante la firma de ambas partes, sin necesidad de publicación en el perfil del contratante.
Limitaciones y control
Aunque el contrato menor simplifica la contratación pública, su uso debe ser controlado para evitar abusos. Entre las limitaciones destacadas se incluyen:
- No fraccionamiento del objeto del contrato para evitar los límites económicos.
- Control por parte de los órganos de control interno y la Intervención General para asegurar el cumplimiento de la normativa.
El artículo 118 de la LCSP regula específicamente el contrato menor:
"1. Podrán adjudicarse directamente a cualquier empresario con capacidad de obrar y que cuente con la correspondiente habilitación profesional, cuando no se incurra en supuestos prohibidos por esta Ley."
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Ventajas y desventajas del contrato menor
Ventajas
El uso del contrato menor presenta varias ventajas, entre las que se incluyen:
- Rapidez y sencillez en la tramitación.
- Menor carga administrativa.
- Facilita la contratación de pequeñas empresas y autónomos.
Desventajas
No obstante, también existen ciertas desventajas asociadas a su uso:
- Posible riesgo de corrupción y falta de transparencia.
- Limitaciones en cuanto al importe y duración del contrato.
Ejemplos de contratación mediante contrato menor
Ejemplo 1: Servicios de mantenimiento
Imaginemos que un Ayuntamiento necesita contratar el servicio de mantenimiento de sus instalaciones deportivas. Si el coste estimado no supera los 15,000 euros, el Ayuntamiento podría optar por un contrato menor, solicitando ofertas a varias empresas locales especializadas en mantenimiento y adjudicando el contrato a aquella que ofrezca las mejores condiciones.
Ejemplo 2: Suministro de material de oficina
Otro caso podría ser el de una Consejería de una Comunidad Autónoma que requiere material de oficina para sus dependencias. Si el valor del suministro no excede los 15,000 euros, puede utilizar un contrato menor, solicitando presupuestos a distintos proveedores y seleccionando el más adecuado.
Comparación entre contrato menor y otros tipos de contratos públicos
Contratos menores vs. contratos mayores
Los contratos menores se diferencian de los contratos mayores principalmente en el importe y la complejidad del procedimiento. Mientras que los contratos menores permiten una tramitación más rápida y sencilla, los contratos mayores implican procedimientos más complejos, como el abierto o el restringido, que suelen requerir plazos más largos y mayor publicidad.
Contratos menores vs. contratos negociados
En cuanto a los contratos negociados, aunque también permiten cierta flexibilidad en la adjudicación, requieren la justificación de la necesidad de su uso y, en algunos casos, la invitación a un número mínimo de posibles licitadores.