Responsabilidad civil por publicidad engañosa

La responsabilidad civil por publicidad engañosa es un aspecto fundamental del Derecho Civil en España. Se refiere a la obligación de reparar el daño que puede sufrir un consumidor cuando una empresa o anunciante le induce a error mediante la difusión de información falsa o que pueda confundir. En este artículo, exploraremos en profundidad qué es la publicidad engañosa, cómo se regula, las consecuencias jurídicas y los ejemplos de situaciones comunes en la vida real.
¿Qué es la Publicidad Engañosa?
Definición y Características
La publicidad engañosa se define como aquella que, de cualquier manera, incluida su presentación, induce o puede inducir a error a sus destinatarios. Esta forma de publicidad afecta no solo a las características de los bienes o servicios, sino también a su precio, origen, y cualquier otro aspecto esencial que pueda motivar la decisión de compra del consumidor.
Diferentes Tipos de Publicidad Engañosa
- Publicidades Descriptivas: Aquellas que inducen a error mediante una descripción falsa o exagerada del producto.
- Publicidades Comparativas: Cuando se compara injustamente un producto con otro de la competencia, pudiendo esta comparación inducir a error.
- Publicidades Ocultas: Utilizan términos confusos o ambiguos que ocultan aspectos negativos o importantes del producto o servicio.
Consecuencias Jurídicas de la Publicidad Engañosa
Responsabilidad Civil y Penal
La responsabilidad civil por publicidad engañosa implica la obligación de indemnizar por los daños causados. Según el artículo 1902 del Código Civil español: "El que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado". Además, dependiendo de la gravedad del engaño, puede haber también responsabilidad penal.

Sanciones Administrativas
- Multas económicas.
- Obligación de retirar la publicidad engañosa.
- Corregir la información engañosa mediante una nueva campaña publicitaria.
Ejemplos de Publicidad Engañosa
Ejemplos Comunes
A continuación, se señalan algunos ejemplos comunes de publicidad engañosa y sus consecuencias:
- Oferta Falsa: Un supermercado anuncia un descuento del 50% en un producto que realmente no aplica a todas las unidades del stock.
- Atributos Imaginarios: Una empresa de cosméticos asegura que su crema elimina las arrugas en 24 horas sin tener pruebas científicas que lo respalden.
- Información Oculta: Un proveedor de servicios de internet promociona una velocidad de conexión alta, pero omite que esa velocidad solo se alcanza bajo determinadas condiciones que casi ningún usuario cumple.
¿Cómo se regula la publicidad engañosa en España?
Legislación Aplicable
En España, la publicidad engañosa se regula principalmente a través de la Ley General de Publicidad y la Ley de Competencia Desleal. Estas leyes establecen que cualquier tipo de publicidad debe ser veraz, comprobable y no inducir a error a los consumidores.
Órganos Reguladores
Existen varios órganos que velan por el cumplimiento de estas normativas:

- Dirección General de Consumo: Organismo encargado de proteger los derechos de los consumidores.
- Agencia Española de Protección de Datos: En situaciones donde la publicidad engañosa pudiera involucrar el tratamiento de datos personales.
- Juzgados y Tribunales de Justicia: Para dirimir conflictos relacionados con posibles delitos o infracciones civiles.
¿Cuándo se considera publicidad engañosa un daño moral?
Aspectos Psicológicos y Emocionales
Cuando la publicidad engañosa no solo causa un perjuicio económico sino también emocional, puede considerarse como un daño moral. Por ejemplo, anuncios que prometen falsas soluciones médicas pueden generar angustia y sufrimiento psicológico en el consumidor engañado.
Indemnización por Daño Moral
En estos casos, no solo se buscará reparar el daño económico directo sino también el sufrimiento emocional y psicológico causado. La cuantía de la indemnización dependerá de la gravedad y extensión del daño moral sufrido.
Preguntas Frecuentes

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